tratado sin fin
el trabajo nunca dignifica, lo q dignifica es renunciar. el trabajo a lo sumo puede servir para moldearte un ego falso, un ego funcional, uno de esos egos terremoto q sirven para creerte q alli vas. despues, con la llegada de la adolescencia, a los 36, te das cuenta q esas cosas no dan y q si hubo algo q te construyo fue la renuncia, porque la renuncia es eleccion selecta, fria, combustion real de tu necesidad mas pura.
a un ritmo de dos semanas con poco trabajo pero asistencia obligatoria llega un momento en q no actualiza nadie, q otro blog vas a leer? la velocidad de clarin digital para subir ultimos momentos no llega al 1% de la nada en q te sumis, el tiempo q falta para irte y la ilusion q tenias de tener un trabajo con tiempo mental para expandirte concluye a carcajadas: no tenes intelecto q expandir.
el capital de las figuritas del pasado, esa realidad virtual, las 73 veces q te evaporabas como dios, sarten, mango, He-Wo-Man and the Masters of the Universe. La realidad virtual de haber creido q eras genial te convierte en objeto de fe de la temporalidad y esperas tu regreso como si fuera a suceder por generacion espontanea, es decir, te tenes fe
2 comments:
no me digas esto justo hoy que saqué turno
pero vos todavia no llegaste a la adolescencia, te falta ego funcional q construir
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